jueves, 28 de abril de 2011

No es lo mismo

No es lo mismo un movil que además incorpora un dispositivo de captura de imágenes, que una cámara fotográfica. Y se nota. Y sinó, a ver si adivinais cual de las dos fotos de la catedral de Oviedo se ha hecho con un movil Hauwei, y cual con una cámara fotográfica digital Pentax :)

miércoles, 13 de abril de 2011

¿Seguro? De viaje

Es lo que tenemos los vagos y maleantes. Que dado que no tenemos derecho a Tarjeta Sanitaria Europea, más nos vale hacernos un seguro para nuestras vacaciones. Aunque tampoco me voy a poner melodramático. Las personas de bien tienen el mismo problema si viajan a algún país fuera de la Unión Europea.

Pero bueno, gracias a que las personas de bien también los necesitan, hay una amplia oferta de seguros de viaje para que tengamos unas vacaciones tranquilas. Así que tienen monísimas coberturas. Entre otras y entre las más habituales, coberturas de cancelación por imprevistos, de asistencia médica o de repatriación.

Las coberturas de cancelación por imprevistos son por si hemos comprado el precioso pack del "Tour 6 países de Europa del Este en 10 días" y al final resulta que no podemos ir. Que claro, decíamos nosotros cuando lo compramos::

"Y qué se yo si dentro de 6 meses no me habré roto el brazo, y a ver quien va por ahí a toda prisa de país en país con cuidadito de no darle más golpes, con el brazo en cabestrillo"
Pero no pasa nada, porque los de la agencia de viajes han pensado en todo, y tienen un precioso seguro que nos venden a precio de ganga (a juego con el precio de ganga del Tour), para que en caso de que no podamos viajar el seguro nos devuelva el dinero. El seguro, que ellos ya han vendido el viaje y no sueltan el dinero ni aunque les des en las manos con el bastón del abuelo. Eso sí, el asiento del autobús que queda libre lo volverán a vender, faltaría más.

Las coberturas de asistencia médica en cambio, son por si el brazo te lo rompes cayendo por las escaleras de algún monumento en Praga (que con las prisas del "Tour 6 países de Europa del Este en 10 días", un traspiés lo tiene cualquiera). Y es que, ni es cuestión de tener que sumar a lo que costó el viaje la factura del médico checo, ni es plan de ir con el brazo colgando recorriendo los 5 países restantes y esperando a arreglárselo en España. Y lo mismo si el "plato tradicional de escarabajos peloteros fritos en su salsa" te sienta aún peor que su nombre y acabas con una gastroenteritis. Más que nada porque da una mala imagen del turista español, y ya poco simpáticos les caemos en algunos lados por nuestra manía de hablar bajito.
Las coberturas de repatriación van ligadas con el caso anterior. Y es que tras la gastroenteritis en el primer país, recorrerse en autobús los restantes 5 yéndose uno por la pata probablemente (sí, probablemente, que hay gustos pa tó) no sea de las "experiencias inolvidables" en las que estabas pensando cuando contrataste el tour. Aparte de que da mal olor del turista español (ya previamente desmejorado ante la opinión pública extranjera  por los que vamos dando mal oido hablando bajito y los que van dando mala imagen llevando brazos rotos colgando). Así que en ese caso igual es mejor volverse para casa antes, que además así mamá se queda más tranquila (papá también, pero él no lo confiesa, que es un machote).

En conclusión: que siempre que uno se va de viaje, es conveniente hacerse uno de esos seguros, que se queda uno mucho más tranquilo. Osea, no me malinterpreteis. Quiero decir que DE VERDAD se queda uno mucho más tranquilo habiendo contratado un seguro de viaje. De verdad de la buena. !!!Que síiii!!!. Jooo .. !!!que es en séeeriiooo!!!.

Osea, os quedáis mucho más tranquilos mientras no lo lleguéis a necesitar, claro está.

Porque, supongo que os habréis leído la letra pequeña, ¿no?

¿¿¿NOOO???

A ver si lo entiendo. Ingenieros superiores algunos.  Otros incluso doctores. Algún comercial experimentado que ya debería saber a estas alturas cómo se las gastan los de su gremio ... ¿¿¿y no os habéis leído la letra pequeña??? Ays Dios ... ¿¿Pero qué os han enseñado a vosotros?? O mejor dicho, ¿¿qué habéis aprendido?? (que ya está bien de echarle la culpa de todo a los profesores, sobre todo ahora que algunos ya sois profes :P).

Bueno, no pasa nada. Siempre cabe la posibilidad de que en realidad no necesitéis tirar del seguro. Y más vale. Porque como lo necesitéis, igual sí que ibais a tener razón con ese pálpito que teníais cuando fuisteis por la agencia de viajes, y estas vacaciones os hacen disfrutar de algunas "experiencias inolvidables".

En primer lugar, puede que, tal y como os temisteis cuando contratasteis el Tour, os hayáis roto un brazo 5 días antes de que empezaseis las vacaciones. Menos mal que sois previsores, y vuestro seguro de viaje tiene cobertura para cancelación por imprevistos. Que habéis mirado los folletos de vuestro seguro cuando lo contratasteis, y está clarísimo que sí que os cubre. Ah. Es verdad. Que no habíais leído la letra pequeña. Sí, esa que suele tener el título de "Condicionado General", "Clausulado General", o nombre rimbombantes así, y letra más o menos pequeña. Vale, hacedlo ahora. Total, si sólo son 20 o 40 páginas. Ah. ¿Que os parecen muchas? Eso mismito pensaron los del seguro cuando las redactaron:
 "Con 40 páginas no se lo lee nadie antes de comprar ni de coña, y ya podemos poner las condiciones que nos de la gana"
 Y a juzgar por lade manos levantadas que he visto cuando he preguntado si habiais leido la letra pequeña, parece que acertaron. Pues nada, ya os lo busco yo. Podemos escoger por ejemplo este de un seguro de viaje de una conocida compañía:
Dice en primer lugar que cubre los costes de cancelación del viaje:
... siempre que el viaje se cancele antes de su inicio y por una de las causas siguientes sobrevenidas después de la suscripción del seguro que impidan efectuar el viaje en las fechas contratadas:
a) Enfermedad grave, accidente corporal grave o fallecimiento del Asegurado o de sus familiares.
[...]
Y dirás tú:
!!Ves, salvado!! Desconfiado, que eres un desconfiado ...

Espeeera .. sigue leyendo, o mejor dicho, vuelve unas páginas más atrás. Sí, a esas que tiene todo seguro donde "redefinen" el español. Esas que le ponen el significado adecuado a ciertas expresiones, por claridad y para que no haya malentendidos, por supuesto, no seáis mal pensados. Concretamente, donde redefine "enfermedad grave" y "accidente grave":
Enfermedad grave:: alteración de la salud que implique hospitalización o que, a juicio del equipo médico de la Compañía imposibilite la iniciación del viaje del Asegurado, su continuación o riesgo de muerte.
Accidente grave: aquel accidente que, a juicio del equipo médico de la Compañía, imposibilite en la fecha prevista la iniciación del viaje del Asegurado o su continuación, o implique riesgo de muerte.

¿Ya lo has leído? Bien. ¿Te impide el brazo en cabestrillo iniciar el viaje o pone en peligro tu vida hacer el viaje con el brazo en cabestrillo? ¿No? Pues entonces no tienes excusa, así que a subir al autobús.

Bueno, quizás por suerte no te has roto nada (menos mal), y te has podido ir de vacaciones. Pero te has roto el brazo en Praga (ays, si es que no se os puede dejar sólos). O te han sentado fatal los Escarabajos (esa manía que os entra de probar platos exóticos en los viajes). O la señora del asiento de al lado te ha pegado el Sarampión (que claro, ella no quería ir, pero con tal de no discutir con los del seguro de anulación en los tribunales sobre si su enfermedad requería cama o sobre si llegaba a ser epidemia o no, pues al final se subió).
Así que nada, a llamar al teléfono del seguro a pedirles permiso antes de ir al médico. Sí, permiso. Que me da igual que seais mayores de edad. ¿O no te acuerdas ya lo que decía el clausulado? Porque te lo habías leido, ¿no? Nada, déjalo, mejor no contestes sin la presencia de tu abogado, no vayan a replantearse eso que decías de la mayoría de edad ....
Pues eso, que si vas sin que te den permiso antes, no pagan. Así que deja ya la pataleta y llama.
¿Que te han dicho que tu dolor de barriga no tiene pinta de ser grave, y te tomes una manzanilla? Pues puedes hacerles caso y ver cómo estás mañana, o ir al médico y asumir tú el coste (ya no puedes pasárselo después, que fuiste sin permiso). ¿Que lo que tenías era grave y te has muerto por esperar hasta mañana? Bueno, pues el seguro ya no tiene que pagar ni un duro. Sí, ya sé que tu seguro tenía "Indemnización por fallecimiento" .. pero supongo que te habrás fijado también que sólo lo cubre en caso de accidente, no de enfermedad, ¿verdad?. Sí, la pregunta era retórica, no hace falta que la contestes.

También pueden decirte que vayas al médico y éste diagnosticarte una apendicitis (mira por donde, no era culpa de los escarabajos, qué manía de echarle siempre las culpas de todo a los platos exóticos). Entonces los del seguro pueden sentirse tentados a decir que prefieren repatriarte y que te operen aquí. ¿Te preguntas por qué? (no, a estas alturas ya no voy a preguntarte qué aprendiste en la escuela, pero desde luego está claro que la teoria del pensamiento maquiavélico no fué). Pues porque si te operan allí tienen que pagar ellos la operación y la estancia en el hospital, mientas que si te traen a España ellos ya sólo tienen que pagar el viaje de repatriación (y de momento suele salir más barato una conductora de ambulancia mal equipada que una cirujana, la anestesista, dos enfermeros, reserva de quirófano y 7 días de hospitalización). Al fin y al cabo, aquí ya te pagará la operación el Sergas (si eres gallego). Y si tienes la desgracia de ser un "vago y maleante" residente en Canarias al que la sanidad española no le da asistencia médica, entonces te aconsejo que mires otra coma de la póliza: esa donde dice que el seguro no pagan asistencia médica en España.

Pero bueno, probablemente vivas en una comunidad razonable que cubra tu asistencia médica, y dado que los vagos y maleantes no abundamos, lo normal es que tus dudas sean únicamente si arriesgarte al viaje o no. Si te parece arriesgado retrasar un día la operación para venirte, puedes operarte allí y pagar tu (dado que desobedeces las indicaciones del seguro). Y si te vienes y te mueres por el camino, o por el retraso te tienes que pasar 2 semanas en el hospital en vez de 4 días, da igual: la aseguradora sólo ha tenido que pagar tu repatriación, no paga tu asistencia una vez en España. Y tampoco los sepelios (por si te surgía la duda).

También puedes encontrarte en situación similar por un accidente. En ese caso, si te has roto una pierna, espero que la indemnización por invalidez permanente incluya también invalideces parciales. A veces ocurre, incluso aunque no hayáis mirado las condiciones del seguro cuando firmasteis. Sí, hay gente que nació con suerte (y vive por suerte, que por cuidado no). De lo contrario, pueden estar tentados a mandarte al veterinario a entablillar la pierna (total, si después te queda inútil, da igual).

O puede ser algo más grave que en verdad ponga en peligro tu vida, y tu puedas recordarles que si te mueres por no atenderte tendrán que pagar la indemnización por muerte, porque de esta sí que es accidente,  !!!CHINCHA!!! (que es un decir, porque para que se chinchen ellos te has tenido que morir tú).

Eso si, supongo que si te has esmerado en pagar más para subir las coberturas por asistencia médica de 6.000 euros a 60.000 euros, te habrás acordado de subir también la indemnización por muerte de 6.000 euros a 60.000 euros, por aquello de evitarles la tentación de "sale más barato muerto". Deja, ya ni pregunto. Pues nada, "Maloserá".

martes, 5 de abril de 2011

Call For Places: Lugares recomendados

Tras unos días de pruebas y experimentaciones con Google Maps, ya está listo el mapa con los lugares que hasta ahora me habéis ido recomendando (con un extracto de lo que me han comentado/sugerido respecto a ellos).

Con esto se inaugura oficialmente la "Second Call for Places", así que, se admiten nuevas sugerencias.

Petición especial respecto de esos parajes/castillos/monumentos/etc. que cuando los visteis os "quitaron el hipo" (no, el rubiales o la morenaza que os quitó el hipo  no cuentan, tienen que ser monumentos/vistas inmóviles :P).



Ver Call For Places: Lugares recomendados en un mapa más grande

viernes, 1 de abril de 2011

Echandome a perder: de cómo me volví "vago y maleante"

Está claro. Hay cosas que hay que asumir. Y visto lo visto en mi búsqueda de información relativa a la Tarjeta Sanitaria Europea, está claro que oficialmente voy camino de pertenecer a la tradicional categoría de "vagos y maleantes".

Y es que aunque se supone que la sanidad es en general universal y gratuita en España (y hasta eso habría que poner a veces en duda), nos siguen quedando todavía algunos ramalazosa de la legislación pre-constitucional. Y digo pre-constritucional, que no franquista, porque la "Ley de Vagos y Maleantes" original data de la Segunda República (1933), no de la dictadura. Aunque sí que fué Don Francisco, conocedor de que un sistema legal debía de ser claro y sin ambigüedades, el que en 1954 "amplió" ésta ley para incluir también a los homosexuales. De este modo, El Generalísimo disipaba las dudas existentes, dejando claro y patente que a partir de ese momento en España lo de dar por culo a los españoles era derecho exclusivo de la "Autoridad Competente".

Bueno, a lo que iba, ¿y por qué digo que nos quedan ramalazos de esos tiempos? Pues ahora me explico.

Supongo que muchos de vosotros os acordareis de no hace tanto, allá por finales del siglo pasado (osea, el siglo XX), cuando si uno se quedaba sin trabajo era aconsejable que se pusiese en la Cartilla de la Seguridad Social de sus padres, o de su pareja, pues la Cartilla de la Seguridad Social hacía las veces de Tarjeta Sanitaria. Y eso, porque en España sólo tenían derecho a la asistencia médica las "personas de bien", osea, los "trabajadores". Punto que en esos tiempos tenía cierta lógica, porque la asistencia sanitaria era sufragada exclusivamente a partir de las cotizaciones a la Seguridad Social.
Obviamente, había ciertas excepciones, destinadas a las personas de bien que por alguna razón no tuviesen trabajo. ¿Y cómo se sabe si alguien que no trabaja, en realidad es "una persona de bien"? Pues fácil:
  1. Si trabajabas (o estas cobrando el paro), no había duda que eras persona de bien, y además ya estabas cotizando, así que tenías asistencia sanitaria.
  2. Si no trabajabas, pero hacía menos de 90 días, bueno, aún se te presuponía ser persona de bien.
  3. Si llevabas más de 90 días sin trabajar, pero tu familia o tu pareja aún seguían dignándose a darte comida y techo (vivías con ellos), entonces es que aún eras recuperable, así que aún te considerábamos persona de bien (pero sólo porque tenías "avalistas").
Si no pertenecías a ninguno de estos tres grupos, tenias toda la pinta de ser un vago y maleante. Había una excepción a esto: si creíamos que te merecías la beneficencia. Es decir, si certificabas la falta de recursos, para lo cual hacía falta, entre otras cosas, que tu última declaración de la renta (sí, esa hecha en 2010 que versa sobre tus ingresos de 2009, y con la que pretendemos decidir si necesitas ayuda en 2011) certifique que 2 años antes no ganabas más de unos 6000 euros anuales. Los españoles somos así.

Actualmente esto ya no es en general así, en parte porque la sanidad desde 1995 es sufragada parcialmente por otros impuestos, y en parte porque se ha venido reconociendo el derecho universal a la sanidad gratuita (aunque algunas comunidades autónomas aún no se hayan querido dar por enteradas).

Pero (en este mundo siempre hay un pero, o dos ...), resulta que la Tarjeta Sanitaria Europea sigue el guión de la Seguridad Social. Y es que obviamente los europeos estamos en este mundo para trabajar, y es para eso para lo que queremos que los europeos podamos movernos por Europa. Para vaguerias y demás tontadas, que cada uno se quede en su casita y lo aguanten sus compatriotas. Así que sólo tienes derecho a la Tarjeta Sanitaria Europea si cumples con las condiciones anteriormente dichas, las de estar de alta cotizando en la Seguridad Social. Si no, no tienes derecho a que te la expidan. Y si ya la tienes porque la pediste cuando aún trabajabas, y la usas ahora que ya no tienes derecho, probablemente acabes con una carta en el buzón pasándote la factura.

Así que lo dicho: que yo este año, a partir de mediados de Junio, seré oficialmente "vago y maleante".